Conversaciones II

Empieza Nico.

- Está bueno, pero es demasiado tranquilo.
- Sí, como acá.
- Bu. Nos fugamos a Europa?
- Estoy en trámite de visa todavía. Que recorrido hacemos?
- Francia, Inglaterra, Escocia, Gales, Suiza y después elegí vos lo demas.
- Oh, siiiiiií. Me encanta.
- Y nos radicamos en Londres? En un departamento con piso de madera que haga ruido cuando caminemos y finos ventanales antiguos alargados.
- Todo pintado de blanco. Y los hierros de las ventanas en negro. Muchas molduras, mucho arte, mucha música de la buena. Zizi shoes, boinas y sombreros.
- Lo que quieras. Yo te despierto con un desayuno bien completito y el diario.
- Pero no leo diarios. Sí, un desyuno con café, yogurt y frambuesas.
- Yo peras, café y medialuna de jamón y queso tostada. Primero tenés que comer la fruta porque se digieren mejor con el estómago vacío.
- Ay, y sabés que? Banana pancakes para días epeciales. Como la canción.
- Aaaah, bueno. Lo anoto, lo anoto. Y después de desayunar vamos a caminar y nos sentamos bajo un árbol grande, y fumamos, y te leo un libro.
- Fuck yeah.
- Y nos reímos de la gente. Muajaja.
- Y después de eso vamos a chusmear alguna disquería o librería vieja. Y luego al cine.
- Después a tomar un helado, y nos revolcamos en el pasto porque es primavera y hay rico olor.
- No, otoño. Otoño. Porfi.
- Bueno, Otoño. Mejor, así andamos con lindos abrigos y bufandas perfumadas, y se te ponen los cachetes rosas.
- Nos vamos a algun bar, donde pasen mucho indie.
- Yeah y tomamos algo en los sillones de cuero rojo que estan en un ricon al lado de los veladores antiguos.
- Salimos medio tomados y nos vamos hasta London's eye.
- Y mientras vamos caminando yo freno, y vos me preguntas por qué me quede parado. Yo te pregunto si te querés casar conmigo y te doy un anillo que había hecho antes con el sorbete del trago, y tu respuesta es...
- Casar no. Comprometernos, ponele.
- Sigue siendo una buena noche jaja.
- Y seguimos borrachos y contentos, caminamos por una plaza iluminada por faroles antiguos.
- Sí. Y esta por amanecer, y nos sentamos en un banquito sobre el river Thames y vos tenés frío, entonces yo te doy mi abrigo. Después hagamos nuestro viaje a una pradera escocesa.
- No, sueca. Porfi.
- Vamos y volvemos. Y cuando volvemos, tus fans se enteran de que estamos comprometidos y se suicidan en masa.
- Pero lo nuestro es secreto. Hasta que nos ven en USA, en el Cobrasnake, junto a Steve Aoki. Todos borrachos.
- Y salimos en los tabloides. Y después del romance, nace la polémica porque paso a protagonizar uno de tus films, entonces me dicen que estoy ahí acomodado.
- Pero ambos justificamos el tema, diciendo que nos inspiramos mutuamente. Porque vos sos el it guy del momento. Comparan nuestro amor con el de Romeo y Julieta, y a nuestro arte con el de Andy y Edie.
- Y que no podemos pasar mucho tiempo lejos el uno del otro. Ya en otra vida, habíamos tenido un romance medieval.
- Y en otra, vos eras el Mahara/Mahjara -como sea- que construyó el Taj Mahal para mí.
- Y más para acá fui Gustav Eiffel y te construí la torre.
- Y yo fui Antoni Gaudí; en realidad mujer disfrazada de hombre. Porque viste, a las mujeres poco se les permitía hacer. Y contruí la casa Batlló para vos. Y el parque Güell para pasear los dos.
- (L) Te enojás si corto acá y me duermo?
- No, para nada. Yo también.



Y tengo a este capo con el cual me río mucho y comparto frustraciones. Eso de crear lapsos vivenciales de una vida cuasi perfecta cuando estás aburrido se torna copado.

Llenando vacíos.