Mostrando entradas con la etiqueta fuck it. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fuck it. Mostrar todas las entradas

sábado, 6 de enero de 2018

Notes on Self-respect

It was a matter of misplaced self-respect.

I lost the conviction that lights would always turn green for me, the pleasant certainty that those rather passive virtues which had won me approval as a child automatically guaranteed me not only Phi Beta Kappa keys but happiness, honour, and the love of a good man (preferably a cross between Humphrey Bogart in Casablanca and one of the Murchisons in a proxy fight); lost a certain touching faith in the totem power of good manners, clean hair, and proven competence on the Stanford-Binet scale.

The dismal fact is that self-respect has nothing to do with the approval of others—who are, after all, deceived easily enough; has nothing to do with reputation—which, as Rhett Butler told Scarlett O'Hara, is something that people with courage can do without.

There is a common superstition that "self-respect" is a kind of charm against snakes, something that keeps those who have it locked in some unblighted Eden, out of strange beds, ambivalent conversations, and trouble in general. It does not at all. It has nothing to do with the face of things, but concerns instead a separate peace, a private reconciliation.

In brief, people with self-respect exhibit a certain toughness, a kind of moral nerve; they display what was once called character, a quality which, although approved in the abstract, sometimes loses ground to other, more instantly negotiable virtues.

Nonetheless, character—the willingness to accept responsibility for one's own life—is the source from which self-respect springs.

Again, it is a question of recognizing that anything worth having has its price.

To have that sense of one's intrinsic worth which, for better or for worse, constitutes self-respect, is potentially to have everything: the ability to discriminate, to love and to remain indifferent. To lack it is to be locked within oneself, paradoxically incapable of either love or indifference.

We flatter ourselves by thinking this compulsion to please others an attractive trait: a gift for imaginative empathy, evidence of our willingness to give.

It is the phenomenon sometimes called alienation from self. In its advanced stages, we no longer answer the telephone, because someone might want something; that we could say no without drowning in self-reproach is an idea alien to this game. Every encounter demands too much, tears the nerves, drains the will, and the spectre of something as small as an unanswered letter arouses such disproportionate guilt that one's sanity becomes an object of speculation among one's acquaintances. To assign unanswered letters their proper weight, to free us from the expectations of others, to give us back to ourselves—there lies the great, the singular power of self-respect. Without it, one eventually discovers the final turn of the screw: one runs away to find oneself, and finds no one at home.


by JOAN DIDION

martes, 2 de enero de 2018

Si hay algo que odio es que la gente transforme sus incapacidades o alienaciones en credo.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

jueves, 23 de noviembre de 2017

Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan… Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión.

- Alejandra Pizarnik

martes, 5 de septiembre de 2017

I could have been a priest instead of a prophet. The priest has a book with the words set out. Old words, known words, words of power. Words that are always on the surface. Words for every occasion. The words work. They do what they’re supposed to do; comfort and discipline. The prophet has no book. The prophet is a voice that cries in the wilderness, full of sounds that do not always set into meaning. The prophets cry out because they are troubled by demons.

-Jeanette Winterston, Oranges Are Not The Only Fruit

miércoles, 30 de agosto de 2017

Un día vino una amiga muy amiga mía, íntima, de años, que es de la rama del psicoanálisis, a preguntarme -yo soy de la rama cognitiva- a ver si tenía idea de si equis escuela de Psicología Cognitiva era buena o valía la pena - porque por una conversación con el marido, él había buscado por internet y había dado con esa y..
Yo me preguntaba ¿esta mina me está cargando? Me está preguntando a mí - toda la vida hablando de la psicología cognitiva, toda la vida estudiando- si equis lugar era bueno y si valía la pena, y dejándome saber, encima, el proceso "casual". Pero, ¿me está tomando el pelo? ¿Me pregunta eso en lugar de preguntarme que pienso, de qué se trata y dónde estudié yo? "Porque el marido", ni siquiera ella.
Y era mi amiga y nos conocíamos de toda la vida.

- Virginia, mi terapeuta.

La historia de mi vida.
Cuando querés un poquito mucho más a tu terapeuta sin querer.

sábado, 26 de agosto de 2017

My body aches for you

when saturday night comes / i will search for you in the mouths / of strangers / and i will drink vodka / hoping the burn in my throat / will burn less / than the thought of you / fucking her / and my friends will cry / as they watch me spitting up blood / mixed with your name

Mates de madrugada

Despertar abrupto con todo el cuerpo sudado. Mi corazón late fuerte, retumba. A la vez que pienso en Pocahontas por el soundtrack, me recorro para afirmar que sí, efectivamente, estoy toda transpirada. Pero no estoy caliente, sino que es un sudor frío.

Agarro el celular. Tenía notificaciones de aplicaciones y whatsapps.
Uno de mamá diciéndome quejándose random y deseándome buenas noches (siempre me alivia un poco)
Dos que había dejado como no leídos.
Uno del grupo de las chicas.
Uno de una amiga diciéndome que se había enterado por el padre, amigo de mi viejo, que me iba a Polonia. WTF, MARIO! Se suponía que no tenía que saberlo nadie. ¿Por qué mierda… ? Me puse de muy mal humor.


Con culpa por anoche, empiezo a rememorar los hechos. Me acosté tipo diez. Porque a las ocho, ocho y algo volví de trabajar y me fui a comprar una cerveza. Para las 9 y media ya la había bajado. Me la había comprado porque tenía ganas y quería relajar. Me dije a mi misma que no iba a cenar nada. Me atacó la gula y me bajé dos bowls de popcorn y un sándwich de tofu, lentejas y tomates secos, más una rodaja loca de pan lactal integral. En el momento estaba convencida que tenía que disfrutarlo, que me lo merecía. Me despierto con una culpa terrible porque, gracias a eso, comí de más, voy a engordar, y más ahora con el comprimido completo de risperidona.

Odio esa culpa. Harta. Hastiada. Asqueada.
Enojada aún más porque era super temprano y no me podía dormir, me desnudé.

[...] 

Tenía la sensación de salir a correr. Lo sentía en el pecho y en los brazos. Pensé en la abstinencia, en la droga y en la risperidona. Messed up. Tuve mucho miedo, mucha angusttia. Sentí ganas de llamar a mamá. Pensé en que hoy puedo, y que va a llegar el día en que no. Que tengo que estar preparada. Así que me quedé en el molde (de ninguna forma iba a llamarla, igual) Pensé en ataque de pánico también: “Qué bien, ahora estoy completita”. ¿Cómo carajo llegué a esto?


[...]

Vueltas y vueltas.

Pensaba en escribir todo al día siguiente. Pensaba en todo lo que acababa de pasar y en llamar a Virginia rendida ante la imposibilidad de librarme de mí misma, de este pensamiento hostigador que no deja de castigarme, nunca.
Pensaba en que la comida no me deja en paz. Yo no la dejo en paz. Yo no me dejo en paz. Este meollo no me deja vivir tranquila. Siempre el enemigo. Siempre ahí. Si disfruto, todo mal. Culpa. Si no, me tengo que cuidar, un embole. Me cuidé mucho tiempo, y me di cuenta que no sirvió demasiado y que no disfruté casi nada. No me cambió el panorama. Me vi más delgada, más “limpia”, más “sana”. ¿Efectos secundarios? Relaciones cero. Aventuras cero. Disfrute maso. Felicidad MEH.

Las siete de la mañana y yo acá. Después de haber limpiado la mugre de anoche, tomar unos mates, romper el mate de cerámica, haber agarrado un frasquito de vidrio en su reemplazo, y haber visto un capítulo de una serie de ciencia ficción.

A pesar de que ayer me hice masajes (regalo del dia del niño, ja) me duele la espalda. Me acomodo y vuelvo a tirar el mate improvisado  con un frasco de yogurt Dahi. Recién, recién.
No se rompió.

lunes, 21 de agosto de 2017

Why I'm done being silent about gender expectations

Ladies should be quiet; ladies should be proper; ladies should be... nice.

I was told that my behaviour was inappropiate, it was unladylike to make so much noise and especially unforgivable to take off my shirt. I was confused and I asked why my brother could do these things and I could not, and I was told, quite simply, "You are a girl". There was no malice, no ill intent, it was stated as a simple fact. 

Over the years I learned the lesson of proper feminity well. I learned that as my body developed, I shouldn't play sports because it would cdistract the boys. How I shouldn't wear tight clothes or short skits because it drew attention. How to hold my tongue, be agreeable, be soft and be likeable.

I formed a protection weight barrrier in my early teens (...) And while I found respite on the stage, where I could scream, shout, shout and explore and abandon, my everyday existence was still about exhibiting a stright jacket of niceness.

(...) I was told I could not longer do what I could -acting- because I wasn't "nice or ladylike". I tried to comply. I worked hard to fit in to the ever-lightening onset of perceived womanhood. I couldn't breathe.

Every time the dhadows of my pasy kept me from continuing a discussion because it was not "nice", I had given permission for certain behaviors and prejudices to continue.

There it was, the summation of the majority of my life thus far: making allowances, shrinking to fit into the sspaces that we are grudgingly allowed. Be quiet? That is all I had ever been! I worked hard to appease, to placate, to never appear assuming or difficult or, heavens forbid, too assertive or ambitious. What had that accomplished?

To be clear, I am not saying I have the answers, and in no way am I looking to be an example. I am flawed, I am learning, and I make many mistakes. But what I am doing is cultivating my voice now, hoping to aid in amplifying the voices of the women around me. 

*Dijo Yetide Badaki, la diosa del amor de American Gods.

miércoles, 9 de agosto de 2017

lunes, 31 de julio de 2017

Human: del documental más temáticamente humano

Todavía con el tema de "nuestra misión en la vida", el "por qué". Supongo que esa también es la búsqueda de todos, en algún punto. El por qué, en realidad, es hacia dónde; el por qué es un catalejo. Mejor dicho, algunos ya lo tienen en claro, como la mujer que asumía la responsabilidad de traer hijos al mundo, y alimentarlos para crezcan (y la cuiden como agradecimiento en el futuro) Perpetuar la especie. Y este círculo no solo impactaría en ella, sino en todos: porque si esos niños "cuidan de ella en agradecimiento", también harán otras cosas por agradecimiento, porque serían intrínsecamente agradecidos. Suena muy boludamente complicado, porque en a lo lejos logramos divisar la simplicidad de todo. Pero tendemos a ornamentar demasiado, ya lo sabemos; aunque no lo aceptamos. Este documental me hizo simplificar y abstraer aún más de lo normal.
Por un lado, esta cuestión del sentido propio. Uno decía que no podía ver su vida como algo importante como para darle entidad y sentido trascendente más que la vida misma; no más que como parte del mecanismo del ciclo de la vida del cosmos. Como parte de las pequeñas vidas que suceden una y otra vez. Y tomando esto, pues sí, cada una de nuestras vidas es importante y llena de sentido. Una vida de se complemente con la otra, mecánicamente, a nivel funcional. Ahora, nosotros somos quienes aportamos otro plano de sentido a lo que experimentamos. Es decir, elaboramos otro(s) sistema(s) de códigos para darle un valor agregado a la mecánica vital (nacer, crecer, morir; comer dormir y reproducirse) Pensamos más allá de estas tareas, de esta misión que compartimos: la de seguir dando vida, la de encajar en el circuito máximo. Mientras uno viva, tiene un lugar irreemplazable. cuando uno muere, su lugar también, deja de ser necesario. La misión/función/lugar de cada individuo es intrínseco a su vida misma. Es muy loco que necesitemos reparar en este valor agregado cuando no vemos el valor original (de origen) de lo más simple. Me pregunto por qué no nos basta. Por qué tenemos que desplazarlo.
Este docu me hizo llegar esporádicamente a las reflexiones más simplificadas de sentido. Todo lo que debemos hacer es comer, dormir y reproducirnos. Lo demás es ornamental. Los placeres "simples" son placeres adquiridos y calificados de simples según nuestros parámetros y códigos elaborados. Nunca sabremos si nos son intrínsecos o se dieron como consecuencia de. Como ser de la tierra, sólo tenemos que tomar lo que la naturaleza nos da y alimentarnos, y reproducirnos (como los demás seres vivos) ¿Qué es "lo demás" entonces? ¿Vale la pena? Lo pregunto porque siempre son lugares de conflicto. Esas reflexiones no tan esporádicas me hacen pensar en las nimiedades en las cuales uno repara y naturaliza: hasta es loco tratar de ordenarlas y nombrarlas ahora... tantas. Hablo de lo que uno asume o tiene instalado para "tener una vida digna" hoy en día, saludable y de goce, cómoda. Estudios, cosas, trabajo, familia, cosas, dieta, ejercicio, más cosas. Dieta. ¿Dieta? Nos preocupamos por la dieta porque tenemos todo servido, porque la comida pasó a cumplir otras funciones, porque nuestra rutina dista tanto de la simpleza que amerita, que nuestros cuerpos ya perdieron el instinto (cuerpos y mentes) Lo mismo para con el ejercicio. Hoy en día tenemos implantado ese chip... pero nadie se detiene a pensar que, otra vez, es algo que nos autocreamos. Es por la rutina del mundo moderno. El microcosmos que nos creamos para encarcelarnos a nosotros mismos. Y lo vemos como natural. Y nos preocupamos por cosas como la belleza, el físico, por el cómo y no por qué/cual. Ahora me doy cuenta de que a pesar de que uno quiere explicarlo es totalmente imposible (trato de hacer stream of consciousness) Uno se preocupa por las cosas, la moda, la ropa... cuando hay gente que no tiene los recursos naturales para la supervivencia en la tierra, como simple agua. Y es en este punto donde retomamos el sentido de nuestras vidas y en donde, más allá de las preferencias de cada uno por el valor agregado que busquemos, debemos sumir la responsabilidad de la raza humana como tal, como especie. Es acá donde también traigo a colación a "las posesiones" y me acuerdo del hombro que habló del lenguaje. Del "por favor", del "gracias" y "mío". Palabras que fueron incorporadas al lenguaje con mucho delay. Porque antes no había posesiones, y se daba por implícito, y todo era de todos, y nada era de nadie, por o que, dichas palabras, no eran necesarias, no existían ---

domingo, 30 de julio de 2017

Encru-sentada

Emociones encontradas después de caer en la cuenta de que pasé todo un día sentada en el sillón enfrentada a Netflix.
- Todo el día en el sillón.
- Pero es que hay muchas cosas interesantes para ver.
- Pero todo el día. Y el morfi, mamita.
- Pero muy interesantes. No sólo docus, sino series que abordan temas atemporales que conciernen a la humanidad.
- .. Saliste al afuera dos veces en el día.
- Pero es que lo comparto con mi mamá y mis hermanas. Me río mucho mientras aprendo mucho.
- Pero todo el día. Sillón. Netflix. Piernas entumecidas. Panza con levadura. Culo adormecido. Los pozos de la celulitis ya tienen nombre y fecha de creación.
- Pero estoy con gente que quiero. Y me quieren. Y me río mucho. También me enojo, obvio, pero me río mucho.
- .. Y no fue sólo hoy, fueron todas las vacaciones.
- Y la acumulación residual del morfi en depósitos de pus en la cara. Y los pelos que podés elegir como escarbadientes a lo largo de todo tu cuerpo.
- Bueno, pero comparto. Y escucho. Y me río. Y me solicitan. Y pido. Y jodo. Y me río.
- Y todo parado por otro lado.

- Pero no me río sino. Y fumo mucho sino. Y bruxo mucho sino. Y me agarran palpitaciones y me lastimo los padrastros (los lados de la uña, sólo en los dedos pulgares de la mano)

Mientras tanto,
de fondo se escucha programa de turismo de muy bajo presupuesto,
otras teclas de otros teclados de otras compus son también presionadas,
un celular, que no es el mío, emite sonidos desde un sillón poniendo de manifiesto el uso de alguna red social,
y la casi-imparcial-pero-consciente pasividad de mis impulsos en contra del sistema se evidencia en el gasto desmedido de energía que connota que estoy compartiendo un poquito de vida con personas que me hacen bien,


sí.

sábado, 22 de julio de 2017

Notas de un viernes de poco laburo

Qué extraño todo. Siento que sigo siendo la misma, que soy yo. YO SOY. Pero  la vez siento que no me conozco nada. Pensando demasiado, me di cuenta de que todo lo que siempre quise es una mentira - y lo es. El tema es saber como pude haberme mentido tanto tiempo. Haber creido todas esas patrañas: porque tenía la esperanza... Porque lo que estaba mal era mi definición/concepto de "{exito y felicidad": o sea, estabilidad y dinero. Era eso. Mis elecciones se basaron en eso. Pero estoy anonadada por el hecho de que nunca me lo pregunté a consciencia: ¿es ESTO lo que quiero? ¿ESTO me acerca a donde quiero estar? Obviamente que éxito y felicidad estaban en la respuesta, sí, pero eran sólo las mayúsculas. Desde un principio arranqué mal - aunque ahora pienso que tal vez no em conocía lo suficiente. Imagino mi auto-percepción (en ese momento) como una obra impresionista: podía ver la gran imagen pero no las pinceladas; o como esas imágenes urban pop que se forman con imágenes más pequeñas: no podía verlas. Ahora no puedo verlas todas -y creo que de eso se trata la búsqueda y la vida misma-  pero pude agudizar la vista y sé con certeza de que sí hay imágenes más pequeñas y de que es me es menester verlas con detenimiento y meticulosidad.
Ahora, en búsqueda de esa estabilidad y ese dinero, me negué a incursionar en las cosas que sí disfrutaba porque me creía tan capaz de poder hacer cualquier cosa - hasta lo que no me gustaba. Esa habilidad calificaba como virtud en mi cabecita; era sino de inteligencia. Y obvio que yo era inteligente, en esos términos. Pero siempre huno factores propios equívocos y, por supuesto, "externos" (bajo montones de comillas) que me impedían seguir. Que me hacían arremeter a la ligera, porque debía. Que me volvían inconstante. Que me impedían la hazaña del vox populi de los academicismos. Empezaba y dejaba. Siempre había de qué quejarse. Es más, sigo en duda si Artes Audiovisuales no me gustó o si la verdad es que me asusté hasta el tuje. Pienso que me gustaría volver y pegarme un par de cachetazos. Con fuerza.
Hoy soy consciente de que lo mío es el arte. No hay con qué darle. No puedo flexibilizar eso. No porque no quiera, simplemente no puedo. Es lo que soy.
De que no puedo academizarme cómo unico recurso, sí como un placer.
De que no me banco laburar todo el día, y menos sola.
De que me encanta el contacto mano a mano con la gente (experiencias previas, especialmente de moza) y que valoren el laburo hecho con esmero - así sea llevar un plato a la mesa en tiempo y forma.  Y el buen trato (que es algo a destacar; porque a diferencia de lo que creía, la gente sí se da cuenta, y responde en consecuencia)
De que, por eso mismo, me encanta enseñar - enseñar inglés, más que nada, supongo. Porque es más esquemático.
De que todo lo de Health Coaching es una mentira. Sí como estilo de vida propio, aprendí mucho más. Porque si uno no es feliz, no significa nada. Y lo mismo para con esa careta rutinaria que me monté para estar ocupada, para llenar vacíos. Y Health Coaching fue lo mismo: fue reversionar mi conflicto con la comida. Eso de los horarios, las tareas, los compromisos, las rutinas... qué mentira. En su momento, estas cosas me hicieron creer que eran lo mío. Pero ahora supongo que fue así simplemente porque era nuevo. Había mucha info para emprender. Estaba rotulado como para ser parte de los conceptos sociales hoy. Tenía todo lo necesario para dejar de ser una simple preferencia o estilo de vida para ser una "profesión o carrera". Y ya había pensado demasiado, Y estaba agotada de luchar contra la corriente. Estaba agotada de sentir que algo en mí estaba mal, que no podría adaptarme nunca más. Y esto me vino como anillo al dedo. Todo cerraba.
De que no me quiero como pesé,. Sólo quiero a mi cerebro.
De que la comida sigue siendo estrella principal - de que me da pánico modificar mi figura, "engordar y ser fea" otra vez.
De que por lo anterior soy muy púbermente idiota e inmadura todavía, de que me falta mucho por recorrer - porque pongo esta cuestión junto a otras que sí son importantes.
De que no me conozco tan bien como pensaba porque tuve que aceptar que me aburre un poco estar conmigo y que - en el fondo, a pesar d como considerarme positivamente solitaria- no me gusta y tiendo a ser autodestructiva cuando es mi única opción.
De que puedo negarme pero no demonizar el café , el chocolate o el cigarrro. Los amo demasiado y me definen.
De que me cuesta un poco mucho dejar que me quieran.
De que soy adicta a aparender. A incursionar. A conocer. De que tengo las cosas menos en claro que antes. y me cuesta el doble ponerlas en blanco.
De que mi vida es todo lo contrario a lo que hubiese soñado.
De que lo que sueño es completamente distinto a lo que hubiese pensado.

VIAJAR MÁS ARTE.

Dos pilares certeros de
lo que soy.
Ya no puedo escaparles,
no puedo ignorarles.
Al contrario, tengo que obedecerles. Por eso
porque así se yerguen
-con qué darle-
dos pilares.

domingo, 16 de julio de 2017

Nota para terapia encontrada en el celular:

Ya aprendió a lidiar conmigo. Ya no
se preocupa // ya fue. Es lo único
que me queda y lo sabe. No hay
interés en la comunicación, en
saber, en involucrarse

martes, 4 de julio de 2017

Knock, knock. TOC, TOC.


Recibida el día Domingo 02 de julio del 2017 a las 20.05 hs. del número del bicharraco mequetrefe que me terminó gustando más de lo esperado y que se da el lujo de ser más histérico que yo, rechazar invitaciones y ponerme de lo más ansiosa cuando no se reporta.

Kill, kill. Bang, bang.

lunes, 3 de julio de 2017

Beer or not to beer

Hace dos meses que junto al tacho de bolsa de verde de desechos inorganicos se van depositando y renovando cadáveres de botellas de cerveza. Si lo tomamos como una metamorfosis suena hermoso, ¿o no?

That is the question.

domingo, 28 de julio de 2013

No soup for you!

La angustia de no hacer nada productivo with my free time me acongoja. Enloquezco al ver blogs de mintias ocupadas, pero que sí tienen el tiempo de escribir un blog muy clevermente y sí tienen el tiempo de mantenerlo. C'mon, eso no es chispa, eso es bien mettre. De todas formas, mi ivda no acompaña. Podría inventar y crear una vida muy Sim-style.. prefiero el ocio. Después de cuatro renglones vuelvo al inicio de las cosas. Se supone que la vuelta a terapia va a arreglar estas cosijirillas que se me chispotean. Lo único que, creo, va a llevar un largo camino de trabajo duro -¿o sucio?.. Probably both- es mi Peter Pan's Syndrome. Creo que en la próxima sesión voy a hablar de eso y de cómo siempre envidié la valentía de Wendy.
Las vacaciones pasaron cual gato arisco: yo muy mansa en el norte, disfrutando del paisaje mientras mis hermanas con síndrome adolescente (no sé que síndrome es peor) me incitaban a hipotetizar sobre nuestra vida como/en/con (ojo que son cosas distintas y tuvimos en cuenta todas) the Kardashian family; mientras que mis fotocopias para el final de Derecho descansaban en casa. Todos tuvimos buenas vacaciones.
Yo me quedo con la conclusión de que nunca voy a hacer nada productivo con mi ocio, ya que mi día termina después del desayuno; no sé que mierda pasa después, que ya me encuentro con que a las 12.15 p.m. tengo que tomar la pastilla (otra cosijirilla no tan ijirilla). Además de una lista de Directv llena de episodios de 'Keeping up with..' y la humillación de debatir sobre temas como el acento del personaje de Todd Kraines y la sordera de Bruce Jenner. Todo esto mientras las copias de Derecho siguen hibernando y yo sigo dudando de mi misma por no gustarme Seinfeld.

viernes, 5 de julio de 2013

Weary

martes, 22 de enero de 2013

XOXO, Gossip Girl



IN TEARS. I'm an ociously vicious gossipgirl-maniac and THIS can't be happening.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Highscool haters

Ayer, exactamente ayer, un compañero de la secundaria -con el cual casi ni nos vemos y cuando aparece se hace el fiestero- escribe en un grupo antiquísimo de Facebook algo que dice así:

"SÁBADO FIESTA EN CASA!!! NOS RE-ENCONTRAMOS!!! NO SE PUEDE FALTAR!!!!"

Y a todos los gusta. Y todos se prenden.
Y yo pienso que no tengo idea de por qué estoy ahí.

Ya no estoy para estas cosas.

Fasito. Algo rico. Película. Caricias a Bug y a Simba, mi nuevo gatito.