
Mostrando entradas con la etiqueta get a life. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta get a life. Mostrar todas las entradas
sábado, 7 de abril de 2018
Big Little Lies
De cuando trato de comprometerme conmigo misma pero termino procrastinando toda acción voluntariamente constructiva como escribir huevadas en un puto blog.
lunes, 15 de enero de 2018
Aggiornate, querida
En slow motion me acerco al inicio, que a su vez es el final. El inicio de algo nuevo, y el final de lo conocido. El inicio de una aventura, y el final de la rutina. Quiero creer. Y ahí está el crack.
Si retrocedemos en el tiempo (o en el blog - sorry not sorry) se puede apreciar que mis vivencias están acechadas por una serie de comportamientos desafortunados ligados directamente a la ansiedad. Y derivados al autoboicot estilo Charlotte's Web, pero versión gore. Es con la expectativa post-incertidumbre que comienza a trabajar este engranaje extraño que se encarga de pisotear cualquier brote de esperanza posible que pueda llegar a surgir.
Ahora, a menos de un mes para irme, empecé a desmentir todos los proyectos y posibilidades a los cuales estaba abierta hace menos de un mes atrás. Si pensaba en terminar con un buen laburo, ahora voy a dormir en plazas y vender mis objetos personales para poder comer. Si pensaba en hacer muchos amigos, ahora soy la freaky autista que se va a quedar sola. Y no investigué nada de lo que pretendía investigar sobre Polonia, el lugar, el idioma - hasta tratando de escribirlo me aplasta una sensación overwhelming de TANTO (tantos lugares por visitar, tantas cosas por ver y hacer) que termino en off. Y a otra cosa mariposa. Y no. Y me niego a aggiornar la música de mi celular para el viaje, o el disco externo, o la memoria del celu. Cosas que decimos que son boludas, pero terminan siendo importantes.
Me asusta un poco, también, el hecho de que inmediatamente despues de pensar en Polonia, pienso en Italia. Chanfles. La experiencia me dice que ese *atraco* o ese rush, ese querer saltar escalones, no está bueno y te lleva por mal camino. No te deja disfrutar del aquí y ahora. ¡¿Pero por queeeeeeeeé eres así?! Mi Yo y mi Superyo te desafiamos a un duelo, palurdo Ello, ya verás. A tal nivel reconozco la negación que hasta consideré seguir el método de Marie Kondo para darme una excusa y terminar de organizarme (!!!!!!!!!!!!) MENTALMENTE, COF COF.
En resumen -y mi cerebro es reticente a encontrar las palabras para poder elaborar la idea que quiero dejar por escrito y fijate cómo carajos termino creando un chorizo vocabular sin sentido- lo que quiero decir es que mil y una posibilidades pueden surgir de este viaje, y estoy abierta a todas; no sé cuán copado o no puede ser - si es de pro y abierta o si es de veleta, la cosa es que los caminos a tomar se empiezan a multiplicar y se vuelven inimaginables y es como cuando algo se llena mucho y pum! explota y después queda vacío. Pero no sin nada, sino que hay, pero vacío.
Lleno de vacío. Tanto que está vacío. High asfísicacuántica AF.
Ay, que miedo, la concha de la lora.
Ahora me manijeo pensando que esas palabras subconscientes quieren decir algo subliminal y oscuro, como un buitre que me mira desde arriba y se ríe.
Y la ansiedad otra vez.
Si retrocedemos en el tiempo (o en el blog - sorry not sorry) se puede apreciar que mis vivencias están acechadas por una serie de comportamientos desafortunados ligados directamente a la ansiedad. Y derivados al autoboicot estilo Charlotte's Web, pero versión gore. Es con la expectativa post-incertidumbre que comienza a trabajar este engranaje extraño que se encarga de pisotear cualquier brote de esperanza posible que pueda llegar a surgir.
Ahora, a menos de un mes para irme, empecé a desmentir todos los proyectos y posibilidades a los cuales estaba abierta hace menos de un mes atrás. Si pensaba en terminar con un buen laburo, ahora voy a dormir en plazas y vender mis objetos personales para poder comer. Si pensaba en hacer muchos amigos, ahora soy la freaky autista que se va a quedar sola. Y no investigué nada de lo que pretendía investigar sobre Polonia, el lugar, el idioma - hasta tratando de escribirlo me aplasta una sensación overwhelming de TANTO (tantos lugares por visitar, tantas cosas por ver y hacer) que termino en off. Y a otra cosa mariposa. Y no. Y me niego a aggiornar la música de mi celular para el viaje, o el disco externo, o la memoria del celu. Cosas que decimos que son boludas, pero terminan siendo importantes.
Me asusta un poco, también, el hecho de que inmediatamente despues de pensar en Polonia, pienso en Italia. Chanfles. La experiencia me dice que ese *atraco* o ese rush, ese querer saltar escalones, no está bueno y te lleva por mal camino. No te deja disfrutar del aquí y ahora. ¡¿Pero por queeeeeeeeé eres así?! Mi Yo y mi Superyo te desafiamos a un duelo, palurdo Ello, ya verás. A tal nivel reconozco la negación que hasta consideré seguir el método de Marie Kondo para darme una excusa y terminar de organizarme (!!!!!!!!!!!!) MENTALMENTE, COF COF.
En resumen -y mi cerebro es reticente a encontrar las palabras para poder elaborar la idea que quiero dejar por escrito y fijate cómo carajos termino creando un chorizo vocabular sin sentido- lo que quiero decir es que mil y una posibilidades pueden surgir de este viaje, y estoy abierta a todas; no sé cuán copado o no puede ser - si es de pro y abierta o si es de veleta, la cosa es que los caminos a tomar se empiezan a multiplicar y se vuelven inimaginables y es como cuando algo se llena mucho y pum! explota y después queda vacío. Pero no sin nada, sino que hay, pero vacío.
Lleno de vacío. Tanto que está vacío. High asfísicacuántica AF.
Ay, que miedo, la concha de la lora.
Ahora me manijeo pensando que esas palabras subconscientes quieren decir algo subliminal y oscuro, como un buitre que me mira desde arriba y se ríe.
Y la ansiedad otra vez.
lunes, 8 de enero de 2018
a.k.a. Depression
1. Un dragón
2. Una niebla tóxica, se cuela en t vida y corroe todo a su paso
3. Una especie de gravedad
4. Muy escurridiza
5. Un filtro oscuro en mi perspectiva
6. Tentáculos
7. Un espíritu esperando ser visto por mí. una cazafantasmas
8. Algo que debe "pasar", como una simple gripe
9. Cañon
10. Con un pie afuera y otro adentro
11. Invisible como el viento
12. Gremlin mental
13. Discutir con el demonio
14. Una ola de mosquitos
15. La huella digital esencial
16. El borde dorado alrededor del aluminio
17. Una duna ventosa y desértica
2. Una niebla tóxica, se cuela en t vida y corroe todo a su paso
3. Una especie de gravedad
4. Muy escurridiza
5. Un filtro oscuro en mi perspectiva
6. Tentáculos
7. Un espíritu esperando ser visto por mí. una cazafantasmas
8. Algo que debe "pasar", como una simple gripe
9. Cañon
10. Con un pie afuera y otro adentro
11. Invisible como el viento
12. Gremlin mental
13. Discutir con el demonio
14. Una ola de mosquitos
15. La huella digital esencial
16. El borde dorado alrededor del aluminio
17. Una duna ventosa y desértica
- Jacqueline Novak, Nineteen metaphors for your depression.
Etiquetas:
all over the place,
baby loves to dance in the dark,
get a life,
la pucha,
lenny,
mala leche,
poemas
sábado, 6 de enero de 2018
Notes on Self-respect
It was a matter of misplaced self-respect.
I lost the conviction that lights would always turn green for me, the pleasant certainty that those rather passive virtues which had won me approval as a child automatically guaranteed me not only Phi Beta Kappa keys but happiness, honour, and the love of a good man (preferably a cross between Humphrey Bogart in Casablanca and one of the Murchisons in a proxy fight); lost a certain touching faith in the totem power of good manners, clean hair, and proven competence on the Stanford-Binet scale.
The dismal fact is that self-respect has nothing to do with the approval of others—who are, after all, deceived easily enough; has nothing to do with reputation—which, as Rhett Butler told Scarlett O'Hara, is something that people with courage can do without.
There is a common superstition that "self-respect" is a kind of charm against snakes, something that keeps those who have it locked in some unblighted Eden, out of strange beds, ambivalent conversations, and trouble in general. It does not at all. It has nothing to do with the face of things, but concerns instead a separate peace, a private reconciliation.
In brief, people with self-respect exhibit a certain toughness, a kind of moral nerve; they display what was once called character, a quality which, although approved in the abstract, sometimes loses ground to other, more instantly negotiable virtues.
Nonetheless, character—the willingness to accept responsibility for one's own life—is the source from which self-respect springs.
Again, it is a question of recognizing that anything worth having has its price.
To have that sense of one's intrinsic worth which, for better or for worse, constitutes self-respect, is potentially to have everything: the ability to discriminate, to love and to remain indifferent. To lack it is to be locked within oneself, paradoxically incapable of either love or indifference.
We flatter ourselves by thinking this compulsion to please others an attractive trait: a gift for imaginative empathy, evidence of our willingness to give.
by JOAN DIDION
I lost the conviction that lights would always turn green for me, the pleasant certainty that those rather passive virtues which had won me approval as a child automatically guaranteed me not only Phi Beta Kappa keys but happiness, honour, and the love of a good man (preferably a cross between Humphrey Bogart in Casablanca and one of the Murchisons in a proxy fight); lost a certain touching faith in the totem power of good manners, clean hair, and proven competence on the Stanford-Binet scale.
The dismal fact is that self-respect has nothing to do with the approval of others—who are, after all, deceived easily enough; has nothing to do with reputation—which, as Rhett Butler told Scarlett O'Hara, is something that people with courage can do without.
There is a common superstition that "self-respect" is a kind of charm against snakes, something that keeps those who have it locked in some unblighted Eden, out of strange beds, ambivalent conversations, and trouble in general. It does not at all. It has nothing to do with the face of things, but concerns instead a separate peace, a private reconciliation.
In brief, people with self-respect exhibit a certain toughness, a kind of moral nerve; they display what was once called character, a quality which, although approved in the abstract, sometimes loses ground to other, more instantly negotiable virtues.
Nonetheless, character—the willingness to accept responsibility for one's own life—is the source from which self-respect springs.
Again, it is a question of recognizing that anything worth having has its price.
To have that sense of one's intrinsic worth which, for better or for worse, constitutes self-respect, is potentially to have everything: the ability to discriminate, to love and to remain indifferent. To lack it is to be locked within oneself, paradoxically incapable of either love or indifference.
We flatter ourselves by thinking this compulsion to please others an attractive trait: a gift for imaginative empathy, evidence of our willingness to give.
It is the phenomenon sometimes called alienation from self. In its advanced stages, we no longer answer the telephone, because someone might want something; that we could say no without drowning in self-reproach is an idea alien to this game. Every encounter demands too much, tears the nerves, drains the will, and the spectre of something as small as an unanswered letter arouses such disproportionate guilt that one's sanity becomes an object of speculation among one's acquaintances. To assign unanswered letters their proper weight, to free us from the expectations of others, to give us back to ourselves—there lies the great, the singular power of self-respect. Without it, one eventually discovers the final turn of the screw: one runs away to find oneself, and finds no one at home.
by JOAN DIDION
miércoles, 29 de noviembre de 2017
jueves, 23 de noviembre de 2017
Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan… Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión.
- Alejandra Pizarnik
sábado, 26 de agosto de 2017
Mates de madrugada
Despertar abrupto con todo el cuerpo sudado. Mi corazón
late fuerte, retumba. A la vez que pienso en Pocahontas por el soundtrack, me
recorro para afirmar que sí, efectivamente, estoy toda transpirada. Pero no
estoy caliente, sino que es un sudor frío.
Agarro el celular. Tenía notificaciones de aplicaciones y
whatsapps.
Uno de mamá diciéndome quejándose random y deseándome
buenas noches (siempre me alivia un poco)
Dos que había dejado como no leídos.
Uno del grupo de las chicas.
Uno de una amiga diciéndome que se había enterado por el
padre, amigo de mi viejo, que me iba a Polonia. WTF, MARIO! Se suponía que no
tenía que saberlo nadie. ¿Por qué mierda… ? Me puse de muy mal humor.
Con culpa por anoche, empiezo a rememorar los hechos. Me
acosté tipo diez. Porque a las ocho, ocho y algo volví de trabajar y me fui a comprar
una cerveza. Para las 9 y media ya la había bajado. Me la había comprado porque
tenía ganas y quería relajar. Me dije a mi misma que no iba a cenar nada. Me
atacó la gula y me bajé dos bowls de popcorn y un sándwich de tofu, lentejas y
tomates secos, más una rodaja loca de pan lactal integral. En el momento estaba
convencida que tenía que disfrutarlo, que me lo merecía. Me despierto con una
culpa terrible porque, gracias a eso, comí de más, voy a engordar, y más ahora
con el comprimido completo de risperidona.
Odio esa culpa. Harta. Hastiada. Asqueada.
Enojada aún más porque era super temprano y no
me podía dormir, me desnudé.
[...]
Tenía la sensación de salir a correr. Lo sentía en el
pecho y en los brazos. Pensé en la abstinencia, en la droga y en la risperidona.
Messed up. Tuve mucho miedo, mucha angusttia. Sentí ganas de llamar a mamá. Pensé
en que hoy puedo, y que va a llegar el día en que no. Que tengo que estar
preparada. Así que me quedé en el molde (de ninguna forma iba a llamarla,
igual) Pensé en ataque de pánico también: “Qué bien, ahora estoy completita”.
¿Cómo carajo llegué a esto?
[...]
Vueltas y vueltas.
Pensaba en escribir todo al día siguiente. Pensaba en
todo lo que acababa de pasar y en llamar a Virginia rendida ante la
imposibilidad de librarme de mí misma, de este pensamiento hostigador que no
deja de castigarme, nunca.
Pensaba en que la comida no me deja en paz. Yo no la dejo
en paz. Yo no me dejo en paz. Este meollo no me deja vivir tranquila. Siempre
el enemigo. Siempre ahí. Si disfruto, todo mal. Culpa. Si no, me tengo que
cuidar, un embole. Me cuidé mucho tiempo, y me di cuenta que no sirvió
demasiado y que no disfruté casi nada. No me cambió el panorama. Me vi más
delgada, más “limpia”, más “sana”. ¿Efectos secundarios? Relaciones cero.
Aventuras cero. Disfrute maso. Felicidad MEH.
Las siete de la mañana y yo acá. Después de haber
limpiado la mugre de anoche, tomar unos mates, romper el mate de cerámica,
haber agarrado un frasquito de vidrio en su reemplazo, y haber visto un capítulo de una serie de
ciencia ficción.
A pesar de que ayer me hice masajes (regalo del dia del
niño, ja) me duele la espalda. Me acomodo y vuelvo a tirar el mate improvisado con un frasco de yogurt Dahi. Recién, recién.
No se rompió.
domingo, 30 de julio de 2017
Encru-sentada
Emociones encontradas después de caer en la cuenta de que pasé todo un día sentada en el sillón enfrentada a Netflix.
- Todo el día en el sillón.
- Pero es que hay muchas cosas interesantes para ver.
- Pero todo el día. Y el morfi, mamita.
- Pero muy interesantes. No sólo docus, sino series que abordan temas atemporales que conciernen a la humanidad.
- .. Saliste al afuera dos veces en el día.
- Pero es que lo comparto con mi mamá y mis hermanas. Me río mucho mientras aprendo mucho.
- Pero todo el día. Sillón. Netflix. Piernas entumecidas. Panza con levadura. Culo adormecido. Los pozos de la celulitis ya tienen nombre y fecha de creación.
- Pero estoy con gente que quiero. Y me quieren. Y me río mucho. También me enojo, obvio, pero me río mucho.
- .. Y no fue sólo hoy, fueron todas las vacaciones.
- Y la acumulación residual del morfi en depósitos de pus en la cara. Y los pelos que podés elegir como escarbadientes a lo largo de todo tu cuerpo.
- Bueno, pero comparto. Y escucho. Y me río. Y me solicitan. Y pido. Y jodo. Y me río.
- Y todo parado por otro lado.
- Pero no me río sino. Y fumo mucho sino. Y bruxo mucho sino. Y me agarran palpitaciones y me lastimo los padrastros (los lados de la uña, sólo en los dedos pulgares de la mano)
Mientras tanto,
de fondo se escucha programa de turismo de muy bajo presupuesto,
otras teclas de otros teclados de otras compus son también presionadas,
un celular, que no es el mío, emite sonidos desde un sillón poniendo de manifiesto el uso de alguna red social,
y la casi-imparcial-pero-consciente pasividad de mis impulsos en contra del sistema se evidencia en el gasto desmedido de energía que connota que estoy compartiendo un poquito de vida con personas que me hacen bien,
sí.
- Todo el día en el sillón.
- Pero es que hay muchas cosas interesantes para ver.
- Pero todo el día. Y el morfi, mamita.
- Pero muy interesantes. No sólo docus, sino series que abordan temas atemporales que conciernen a la humanidad.
- .. Saliste al afuera dos veces en el día.
- Pero es que lo comparto con mi mamá y mis hermanas. Me río mucho mientras aprendo mucho.
- Pero todo el día. Sillón. Netflix. Piernas entumecidas. Panza con levadura. Culo adormecido. Los pozos de la celulitis ya tienen nombre y fecha de creación.
- Pero estoy con gente que quiero. Y me quieren. Y me río mucho. También me enojo, obvio, pero me río mucho.
- .. Y no fue sólo hoy, fueron todas las vacaciones.
- Y la acumulación residual del morfi en depósitos de pus en la cara. Y los pelos que podés elegir como escarbadientes a lo largo de todo tu cuerpo.
- Bueno, pero comparto. Y escucho. Y me río. Y me solicitan. Y pido. Y jodo. Y me río.
- Y todo parado por otro lado.
- Pero no me río sino. Y fumo mucho sino. Y bruxo mucho sino. Y me agarran palpitaciones y me lastimo los padrastros (los lados de la uña, sólo en los dedos pulgares de la mano)
Mientras tanto,
de fondo se escucha programa de turismo de muy bajo presupuesto,
otras teclas de otros teclados de otras compus son también presionadas,
un celular, que no es el mío, emite sonidos desde un sillón poniendo de manifiesto el uso de alguna red social,
y la casi-imparcial-pero-consciente pasividad de mis impulsos en contra del sistema se evidencia en el gasto desmedido de energía que connota que estoy compartiendo un poquito de vida con personas que me hacen bien,
sí.
domingo, 16 de julio de 2017
Nota para terapia encontrada en el celular:
Ya aprendió a lidiar conmigo. Ya no
se preocupa // ya fue. Es lo único
que me queda y lo sabe. No hay
interés en la comunicación, en
saber, en involucrarse
se preocupa // ya fue. Es lo único
que me queda y lo sabe. No hay
interés en la comunicación, en
saber, en involucrarse
martes, 4 de julio de 2017
Knock, knock. TOC, TOC.
Recibida el día Domingo 02 de julio del 2017 a las 20.05 hs. del número del bicharraco mequetrefe que me terminó gustando más de lo esperado y que se da el lujo de ser más histérico que yo, rechazar invitaciones y ponerme de lo más ansiosa cuando no se reporta.
Kill, kill. Bang, bang.
lunes, 3 de julio de 2017
Beer or not to beer
Hace dos meses que junto al tacho de bolsa de verde de desechos inorganicos se van depositando y renovando cadáveres de botellas de cerveza. Si lo tomamos como una metamorfosis suena hermoso, ¿o no?
That is the question.
That is the question.
domingo, 28 de julio de 2013
No soup for you!
La angustia de no hacer nada productivo with my free time me acongoja. Enloquezco al ver blogs de mintias ocupadas, pero que sí tienen el tiempo de escribir un blog muy clevermente y sí tienen el tiempo de mantenerlo. C'mon, eso no es chispa, eso es bien mettre. De todas formas, mi ivda no acompaña. Podría inventar y crear una vida muy Sim-style.. prefiero el ocio. Después de cuatro renglones vuelvo al inicio de las cosas. Se supone que la vuelta a terapia va a arreglar estas cosijirillas que se me chispotean. Lo único que, creo, va a llevar un largo camino de trabajo duro -¿o sucio?.. Probably both- es mi Peter Pan's Syndrome. Creo que en la próxima sesión voy a hablar de eso y de cómo siempre envidié la valentía de Wendy.
Las vacaciones pasaron cual gato arisco: yo muy mansa en el norte, disfrutando del paisaje mientras mis hermanas con síndrome adolescente (no sé que síndrome es peor) me incitaban a hipotetizar sobre nuestra vida como/en/con (ojo que son cosas distintas y tuvimos en cuenta todas) the Kardashian family; mientras que mis fotocopias para el final de Derecho descansaban en casa. Todos tuvimos buenas vacaciones.
Yo me quedo con la conclusión de que nunca voy a hacer nada productivo con mi ocio, ya que mi día termina después del desayuno; no sé que mierda pasa después, que ya me encuentro con que a las 12.15 p.m. tengo que tomar la pastilla (otra cosijirilla no tan ijirilla). Además de una lista de Directv llena de episodios de 'Keeping up with..' y la humillación de debatir sobre temas como el acento del personaje de Todd Kraines y la sordera de Bruce Jenner. Todo esto mientras las copias de Derecho siguen hibernando y yo sigo dudando de mi misma por no gustarme Seinfeld.
miércoles, 26 de junio de 2013
Academizarse para realizarse
Viva la defensa de la individualidad y la pluralidad de derechos y oportunidades para todos, pero existe una excepción, contrapunto a la naturaleza del régimen de la libertad del hombre en el mundo moderno, fundada en la anti-naturalidad del origen de la razón humana y el ejercicio de una vida "digna": academizarse para realizarse. Imposible escapar.
martes, 22 de enero de 2013
XOXO, Gossip Girl
IN TEARS. I'm an ociously vicious gossipgirl-maniac and THIS can't be happening.
Etiquetas:
fuck it,
get a life,
gossip girl,
na,
no jodas,
say hello to my little friend,
shit happens,
sin remedio,
suicide,
vicios
domingo, 16 de septiembre de 2012
Apatía es sosiego
Pongo todas las fichas en Traductorado para el año que viene y ni siquiera estoy leyendo en español HA -HA Nelson resuena tuve la muy mala suerte de tener mala suerte si como creo el karma existe espero que ésto algún día se de vuelta todavía no fui a buscar mi certificate que me está esperando desde mayo Bug es el único que me banca media pila para frances tengo que comprarme una agenda para mis futuros nuevos alumnos de ingles porque quiero hacer algo hasta que empiece de vuelta la facultad Milo sabe nadar además tengo que salir invicta de esta acumulación de fastidio que me produce determinadas existencias aun cuando no sea mi intención abandonar el círculo vicioso en el que me siento tan cómodamente miserable aspiraciones profesionales demasiado artísticas para mi inalcanzable futuro tanta especulación venenosa y anoche soñé que me encontraba mi tan anhelada contax t3 y después se me caía y se partía en mil pedazos entonces pienso que a pesar de tanta ansiedad tal vez pueda sobrevivir a mis anhelos crónicos después de todo digo ahora que caigo en la cuenta de que Urano me rige para el orto
jueves, 6 de septiembre de 2012
To read or not to read
Marie Antoinette: The Journey, After Dark, Franny & Zooey.
Esas eran las opciones.
Pero creo que, dada mi situación, voy a hacerle caso a Ine y comprar The Perks of Being a Wallflower.
Me voy a dormir escuchando a Lana del Rey. Me re cabe, y debería empezar a hacerme cargo.
Esas eran las opciones.
Pero creo que, dada mi situación, voy a hacerle caso a Ine y comprar The Perks of Being a Wallflower.
Me voy a dormir escuchando a Lana del Rey. Me re cabe, y debería empezar a hacerme cargo.
jueves, 30 de agosto de 2012
Bullet with butterfly wings
Creo tener este este -repetitivo- paríodo de receso controlado.
Luego del pequeño luto por el abandono de mi vida universitaria, me puse en marcha para estar mejor. Working, painting, sculpting, walking, plus things I always do such as drawing and watching movies. Photography is at the end of the queue. You know, like it's said: until you make peace with who you are, you’ll never be content with what you have. Crusi, pero cierto.
Por ahora, me contento con volver a Disney y seguir viajando. Estudiar para viajar. Trabajar para viajar. Y tumblr dosis de por medio.
...
Mepa que necesito un manager de vida.
Por ahora, me contento con volver a Disney y seguir viajando. Estudiar para viajar. Trabajar para viajar. Y tumblr dosis de por medio.
...
Mepa que necesito un manager de vida.
Etiquetas:
get a life,
le bonheur,
quotes,
sin remedio,
soñar no cuesta nada,
tumblr dosis
jueves, 15 de diciembre de 2011
Ser un ícaro como único objetivo en la vida
Simular estar enferma para no ir a inglés -que ya te rompe mucho las pelotas porque vas sólo por el título- y no avisar. Y no tener que bancarte a tu compañera FreakinMelvin que cada clase lleva todo un libro completado; y que resumió Animal Farm en 20 hojas de cuadernillo (Eso no es un resumen, falta). Y no tener que hacer escritos. Y que tu profesora te mande un mensajito a las seis -¡¡¡¡¡¡seis!!!!!!- de la mañana que diga "mañana 9:00 hs.". Chupala. Te vengo pidiendo el cambio de horario hace como dos meses porque me recontrarecagaba de calor, pelotuda -ya sé que vos no porque estas con el ventilador al lado del ojete todo el día; porque lo único que te transpira es el ojete de tanto estar sentada- y recien ahora me lo das. Y obviamente que era la única lazy bastard, porque a mi compañera le importaba un huevo. No son tan malas, tampoco.
Renegadísima, ahora quiero aprender francés. Ya tengo la cuerda seca.
Estos son los días en que me dan ganas de aprender a tocar el violín. O el piano. Y después me acuerdo de que sé guitarra, y ya no tengo una.
Después de regalar a Duque (porque 'se puso malo y tira a morder';basuras son) y de conducir a Frida hacia la vecindad de los gatos carreteros (basuras y germofóbicos son) trajeron a casa un puppy Golden Retriever a.k.a. Kobu. Gracias a influencias de Beetle voy a terminar confirmando que mis viejos son fauna-zis.
Renegadísima, ahora quiero aprender francés. Ya tengo la cuerda seca.
Estos son los días en que me dan ganas de aprender a tocar el violín. O el piano. Y después me acuerdo de que sé guitarra, y ya no tengo una.
Después de regalar a Duque (porque 'se puso malo y tira a morder';basuras son) y de conducir a Frida hacia la vecindad de los gatos carreteros (basuras y germofóbicos son) trajeron a casa un puppy Golden Retriever a.k.a. Kobu. Gracias a influencias de Beetle voy a terminar confirmando que mis viejos son fauna-zis.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Every Friday Night
Pintando, leyendo mitología (para después leer a Murakami o Camus), comiendo tarta de harina integral y escuchando pibitas y temas re wristcutting. En vi dien.
Como que llené de etiquetas.
Como que llené de etiquetas.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)