Es increíble como necesito de la gente para saberme.
Su compañía me permite aceptar con alegría mi persona.
¿Qué hubiera pasado si Kierkegaard se hubiese sentido hermoso y seductor?
Su silencio. Ahora sé por qué estoy enamorada. Su silencio es la presencia de las cosas, en vez de su representación imaginaria.
volvé camo
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