lunes, 31 de julio de 2017

Human: del documental más temáticamente humano

Todavía con el tema de "nuestra misión en la vida", el "por qué". Supongo que esa también es la búsqueda de todos, en algún punto. El por qué, en realidad, es hacia dónde; el por qué es un catalejo. Mejor dicho, algunos ya lo tienen en claro, como la mujer que asumía la responsabilidad de traer hijos al mundo, y alimentarlos para crezcan (y la cuiden como agradecimiento en el futuro) Perpetuar la especie. Y este círculo no solo impactaría en ella, sino en todos: porque si esos niños "cuidan de ella en agradecimiento", también harán otras cosas por agradecimiento, porque serían intrínsecamente agradecidos. Suena muy boludamente complicado, porque en a lo lejos logramos divisar la simplicidad de todo. Pero tendemos a ornamentar demasiado, ya lo sabemos; aunque no lo aceptamos. Este documental me hizo simplificar y abstraer aún más de lo normal.
Por un lado, esta cuestión del sentido propio. Uno decía que no podía ver su vida como algo importante como para darle entidad y sentido trascendente más que la vida misma; no más que como parte del mecanismo del ciclo de la vida del cosmos. Como parte de las pequeñas vidas que suceden una y otra vez. Y tomando esto, pues sí, cada una de nuestras vidas es importante y llena de sentido. Una vida de se complemente con la otra, mecánicamente, a nivel funcional. Ahora, nosotros somos quienes aportamos otro plano de sentido a lo que experimentamos. Es decir, elaboramos otro(s) sistema(s) de códigos para darle un valor agregado a la mecánica vital (nacer, crecer, morir; comer dormir y reproducirse) Pensamos más allá de estas tareas, de esta misión que compartimos: la de seguir dando vida, la de encajar en el circuito máximo. Mientras uno viva, tiene un lugar irreemplazable. cuando uno muere, su lugar también, deja de ser necesario. La misión/función/lugar de cada individuo es intrínseco a su vida misma. Es muy loco que necesitemos reparar en este valor agregado cuando no vemos el valor original (de origen) de lo más simple. Me pregunto por qué no nos basta. Por qué tenemos que desplazarlo.
Este docu me hizo llegar esporádicamente a las reflexiones más simplificadas de sentido. Todo lo que debemos hacer es comer, dormir y reproducirnos. Lo demás es ornamental. Los placeres "simples" son placeres adquiridos y calificados de simples según nuestros parámetros y códigos elaborados. Nunca sabremos si nos son intrínsecos o se dieron como consecuencia de. Como ser de la tierra, sólo tenemos que tomar lo que la naturaleza nos da y alimentarnos, y reproducirnos (como los demás seres vivos) ¿Qué es "lo demás" entonces? ¿Vale la pena? Lo pregunto porque siempre son lugares de conflicto. Esas reflexiones no tan esporádicas me hacen pensar en las nimiedades en las cuales uno repara y naturaliza: hasta es loco tratar de ordenarlas y nombrarlas ahora... tantas. Hablo de lo que uno asume o tiene instalado para "tener una vida digna" hoy en día, saludable y de goce, cómoda. Estudios, cosas, trabajo, familia, cosas, dieta, ejercicio, más cosas. Dieta. ¿Dieta? Nos preocupamos por la dieta porque tenemos todo servido, porque la comida pasó a cumplir otras funciones, porque nuestra rutina dista tanto de la simpleza que amerita, que nuestros cuerpos ya perdieron el instinto (cuerpos y mentes) Lo mismo para con el ejercicio. Hoy en día tenemos implantado ese chip... pero nadie se detiene a pensar que, otra vez, es algo que nos autocreamos. Es por la rutina del mundo moderno. El microcosmos que nos creamos para encarcelarnos a nosotros mismos. Y lo vemos como natural. Y nos preocupamos por cosas como la belleza, el físico, por el cómo y no por qué/cual. Ahora me doy cuenta de que a pesar de que uno quiere explicarlo es totalmente imposible (trato de hacer stream of consciousness) Uno se preocupa por las cosas, la moda, la ropa... cuando hay gente que no tiene los recursos naturales para la supervivencia en la tierra, como simple agua. Y es en este punto donde retomamos el sentido de nuestras vidas y en donde, más allá de las preferencias de cada uno por el valor agregado que busquemos, debemos sumir la responsabilidad de la raza humana como tal, como especie. Es acá donde también traigo a colación a "las posesiones" y me acuerdo del hombro que habló del lenguaje. Del "por favor", del "gracias" y "mío". Palabras que fueron incorporadas al lenguaje con mucho delay. Porque antes no había posesiones, y se daba por implícito, y todo era de todos, y nada era de nadie, por o que, dichas palabras, no eran necesarias, no existían ---

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